Hay dos cosas principales a evitar. En primer lugar, no exhiba ni guarde su tallado cerca de una fuente de calor, como un fuego abierto o un radiador de calefacción central, ya que esto provocará deformaciones y/o roturas. Intente encontrar un lugar para él que permanezca a una temperatura ambiente constante.
En segundo lugar, si se deja expuesto a la luz solar intensa, como en el alféizar de una ventana, el tallado perderá su brillo y se desvanecerá con el tiempo. También puede secarse y partirse o deformarse.
Dale a tu tallado un polvo regular con un paño suave. Periódicamente, un tratamiento con cera para muebles ayudará a mantener la belleza natural de la madera. Yo uso cera de abejas pura para la mía, pero cualquier buen pulidor de muebles servirá.